viernes, 19 de junio de 2009

LOS AFORTUNADOS.


Así podemos considerarnos.

Afortunados, privilegiados... Esta afición nos da algún que otro disgusto y quebradero de cabeza (en sentido figurado, claro) pero son también muchas y muy grandes las alegrias y satisfaciones.

Cuando estaba empezando, una de mis máximas aspiraciones era volar por encima de mi pueblo. No es que sea un lugar especialmente hermoso, y la vista desde el aire tampoco lo cambia mucho, pero creo que resulta muy atractivo cambiar de perspectiva y contemplar nuestro entorno más habitual desde otro punto de vista.

Al volar en Segovia la cosa cambia. Además del cambio de punto de vista, la ciudad nos ofrece una imagen inigualable, la mismas siluetas que tantas veces hemos visto recortarse contra el cielo las vemos ahora enmarcadas en el suelo y contemplamos los contornos de la ciudad, los valles que la rodean, la planta en cruz de la catedral o la proa del Alcazar, la maraña de calles en la parte vieja o el orden cuadriculado de los barrios nuevos, el Acueducto, la mole del seminario...

María Zambrano decía que Segovia se elevaba hacia la luz y por eso tenía ese color tan especial que la hacía tan pictórica y fotogénica. Nosotros, los afortunados, con nuestro vuelo lento y tranquilo, que nos incita a reflexionar, sabemos que se equivocaba, que es esa la luz la que busca nuestra ciudad.

La luz dorada de la tarde en la piedra.

La ciudad a nuestros pies.

martes, 16 de junio de 2009

PROS Y CONTRAS



A veces , nos encontramos en la vida con que tenemos que elegir entre un camino u otro.

Pero hay quién está propulsado y lo tiene claro : el camino más recto ( no hay ni que ceder el paso ).

¡ Buen vuelo Tinín !.